viernes, 5 de septiembre de 2008

Los mejores de ninguna parte

Hay quien prefiere ser cabeza de ratón que cola de león, pero en España nos sucede que somos cola de ratón y nos creemos cabeza de león.
Esta frase tan antipatriota -según los defensores de la ultraespañolidad- se debe a los últimos comentarios oídos en los medios de comunicación de nuestro país sobre la extraordinaria opinión que de nosotros tienen en el extranjero por los logros obtenidos en diversos ámbitos.
Aburridita me tienen de tanto oír que el mundo nos admira por nuestros recientes éxitos deportivos, culturales, artísticos... Copa de Europa, campeonatos de baloncesto, Rafa Nadal, Penélope Cruz, Antonio Banderas, Pedro Almodóvar... Y así me lo creería de no leer mas que nuestra rimbonbante prensa nacional; pero como creo que hay vida mas allá del corral de mi casa y gracias a internet, me informo en otras fuentes y... ¡Oh, Dios mío! Será cosa del idioma, pero yo veo otras cosas. No sería tan raro, si hay muchos malentendidos hablando el mismo, con traducción por medio, imagínense... Pero creo que no es esta la causa sino mas bien que tiene que ver con nuestra natural prepotencia y chulería.
En los ciberperiódicos europeos -en los norteamericanos raramente aparecemos- yo no percibo admiración hacia los últimos éxitos deportivos sino justo lo contrario, sorpresa de que ocurran, que es bien distinto: en realidad nunca contamos en los pronósticos.
La misma historia nos encontramos con nuestras "stars" hollywoodienses (jolivudienses, carajo). Fuera del ámbito latino, Penélope cruz es una completa desconocida y Antonio Banderas, casi. Galán, sí, pero de los "espaldas mojadas" y cada vez menos, porque va teniendo ya una edad... Si no me creen no tienen mas que ver la categoría de las películas en las que intervienen, los papeles que les dan e incluso el escaso protagonismo en la mayoría de los casos. De la Pataky sólo se sabe que es la novia de Adrian Brody, pero allí ¿quién es Mr. Brody? Sólo lo saben intelectualoides y "enteradillos", los mismos que recuerdan a Pedro Almodóvar de quien dudo que lo hagan por su talento y mas sea por exótico y "friki".
Como colofón me voy a referir a nuestros magníficos premios "Príncipe de Asturias", que parecieran equivalentes a los Nobel, los Oscar o la antesala de los mismos, y no.
Que el "Príncipe de Asturias" del deporte se lo hayan concedido este año a Rafa Nadal me parece de perlas, porque además de merecerlo, estimo que siempre debe ser para españoles, en vista de que realmente los extranjeros no le conceden el menor aprecio. Tengo pruebas:
-Carl Lewis: No vino a recogerlo porque no le apetecía viajar desde su casa. Se comprende, el "jet lag" es tan molesto...
-Lance Armstrong tampoco vino porque ¡no iba a interrumpir sus vacaciones por este evento!
-Martina Navratilova no hizo acto de presencia porque la ceremonia le coincidía con un partido de exhibición por el que le pagaban 5.000.000 $ y ¡amigo, eso son palabras mayores! Sobre todo si lo comparamos con los 70.000 $ del "Príncipe de Asturias. Lo que resulta sospechoso es que en la biografía que aparece en la website oficial de la tenista, donde aparecen otros numerosos premios y reconocimientos, el nuestro ni lo mencionan, demostrando así el "enooooorme" valor que conceden al galardón hispano.
PD. En las pasadas olimpiadas de Pekín nuestros profesionales periodistas y "tertulianos" auguraban un medallero que ya quisieran para sí las potencias deportivas. No comento mas. A los resultados me remito.

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